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Capitulo 5: La Arquitectura de las Decisiones - Coggle Diagram
Capitulo 5: La Arquitectura de las Decisiones
Si usted influye indirectamente en las decisiones que toman otras personas, es un arquitecto de
las decisiones. Y como las decisiones en las que influye las van a tomar humanos, conviene que su arquitectura refleje una buena comprensión de cómo se comportan los humanos.
OPCIONES POR DEFECTO: POR EL CAMINO DE LA MENOR RESISTENCIA
Todas estas fuerzas implican que si, para una elección determinada, hay una opción por defecto — una opción que prevalecerá si quien decide no hace nada por cambiarla— cabe esperar que gran número de personas acaben por
mantenerla, tanto si es buena para ellas como si no.
Las opciones por defecto son ubicuas y poderosas. También son inevitables en el sentido de que para cualquier nodo de un sistema de arquitectura de las decisiones debe haber una norma que determine qué ocurre si quien decide no
hace nada.
Por razones que ya hemos visto, muchas personas toman la opción que requiere el menor esfuerzo o el camino de la menor resistencia.
Es lo que denominamos «elección requerida» o «elección obligatoria».
ESPERAR EL ERROR: Los humanos cometen errores. Un sistema bien diseñado espera que sus
usuarios se equivoquen y es todo lo indulgente posible en esos casos.
PROPORCIONAR FEEDBACK
La mejor forma de ayudar a los humanos a mejorar su rendimiento es proporcionarles feedback. Los sistemas bien diseñados indican a las personas
cuándo lo están haciendo bien y cuándo cometen errores.
Las cámaras digitales suelen proporcionar más feedback a sus usuarios que las analógicas. Después de cada disparo, el fotógrafo puede ver una (pequeña) versión de la imagen que acaba de captar. Así se eliminan muchos errores que
eran habituales en la época de la analógica, desde colocar mal (o no colocar en absoluto) el carrete hasta olvidar retirar la tapa de la lente o cortar la cabeza de la figura central de la foto.
COMPRENDER LAS “CORRESPONDENCIAS”: DE LA ELECCIÓN AL BIENESTAR
Supongamos que se le ha diagnosticado cáncer prostático y debe elegir entre tres opciones: cirugía, radiación y «espera vigilada» (que significa no hacer nada por el momento). Cada opción conlleva una serie de complejas consecuencias respecto a los efectos secundarios del tratamiento, calidad de vida, esperanza de
vida, etcétera.
Un buen sistema de arquitectura de las decisiones
ayuda a las personas a mejorar su capacidad para establecer esa correspondencia
y por tanto seleccionar las opciones que les resulten más beneficiosas.
Algunas tareas son fáciles, como elegir el sabor de un helado; otras son difíciles, como elegir un tratamiento médico.
INCENTIVOS
Nuestro último tema es el que la mayoría de los economistas habría puesto en primer lugar: los precios y los incentivos. Aunque hemos abordado factores que
la teoría económica tradicional ignora con frecuencia, no es nuestra intención sugerir que las fuerzas económicas estándar no son importantes.
Los arquitectos sensatos darán los
incentivos adecuados a las personas adecuadas. Una forma de empezar a reflexionar sobre los incentivos es hacer cuatro preguntas sobre una arquitectura
determinada:
¿Quién utiliza?
¿Quién elige?
¿Quién paga?
¿Quién se beneficia?
ESTRUCTURAR LAS DECISIONES COMPLEJAS
Por ejemplo, a Jane le acaban de ofrecer un trabajo en una empresa ubicada en una gran ciudad, lejos de donde vive actualmente. Comparemos dos de las decisiones a que se enfrenta: qué despacho escoger y qué apartamento alquilar.
La investigación de las ciencias sociales revela que cuando las opciones son más numerosas o varían en más dimensiones, se tiende a adoptar estrategias
simplificadoras, lo que tiene implicaciones para la arquitectura de las decisiones.
Las personas adoptan distintas estrategias para tomar decisiones según la variedad y la complejidad de las opciones disponibles. Cuando nos hallamos
ante un pequeño número de alternativas que conocemos bien, tendemos a examinar todas las características de todas las opciones y después las sopesamos.