El trabajo por rincones es una propuesta metodológica que hace posible la participación activa de los niños y las niñas en el aula, los cuales son los principales protagonistas de su aprendizaje.

Planificar y poner en marcha el rincón de un restaurante.

Son los conducentes al desarrollo de competencias, propias de la edad, a partir del abordaje de los contenidos educativos y a través de actividades globalizadas y relacionadas con: Lengua Extranjera, Música y Psicomotricidad.

Como buenos alumnos aprendieron a montar y desmontar las mesas. Poner manteles, colocar cada elemento en su lugar, servir con jarras, etc.

Estudiando alguno de los cocineros más conocidos cada niño/a preparó, junto a su familia, una pequeña exposición sobre un cocinero para presentárselo al resto de compañeros.

Clasificar los platos en primeros, segundos y postres, así se elaboran distintos menús para ofrecerles a los clientes y confeccionar una carta propia.

En uno de los Institutos de la localidad, de este artículo, se imparte un módulo de hostelería. Allí tanto alumnos/as como profesores/as dieron algunas ideas que se podían utilizar en el restaurante, cocinaron con ellos unos de los alimentos típicos, compartieron experiencias y participaron en un desayuno conjunto.

Después de conocer diferentes utensilios de cocina (los niños/as llevaron a la clase utensilios como lenguas, ralladores, separadores de yemas, tamices, etc.) y cómo se organizaban los alimentos dentro de la pirámide alimenticia, elaborando diferentes recetas de cocina.

Se utilizaron mandalas redondos para decorar la vajilla, siguiendo las ideas de algunos pintores, para ambientar las paredes del restaurante.

Consiguieron el objetivo principal del proyecto La puesta en marcha de un trabajo por rincones.