Consideremos un caso en el que una empresa en concreto establece un método específico para calcular el valor de las materias en su almacén. Una vez elegido este método, deberá mantenerse en el tiempo… Pero, de repente, las circunstancias económicas aconsejan cambiar el método de valoración para calcular su valor y, por lo tanto, solo en ese caso es posible cambiar también el método para calcular su valor. Obviamente, será necesario reflejar este cambio en la memoria.