Es la forma más común, multi-infártica, las células que sólo han sufrido un daño temporal pueden llegar a recuperarse, tienen lugar en la edad avanzada, cuadro brusco y repentino, como consecuecia de un ataque isquémico transitorio. Factores de riesgo: hipertensión, diabetes,
enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebro-vasculares (derrames, embolias).