Este sistema es el más usado porque es económico y práctico, ya que sólo se requiere aprovechar ventanas, rendijas, balcones, puertas y ventilas para que el aire exterior penetre sin dificultad en el espacio interior. Los inconvenientes son que el aire entra con todas sus impurezas, insectos, ruidos externos, y el espacio interior se pone en contacto con el clima exterior con todas sus inclemencias. Sin embargo, la ventilación natural es más adecuada que la artificial porque cuando el usuario está en un espacio con este tipo de ventilación sufrirá menos problemas como consecuencia de los cambios bruscos de temperatura provocados por los climas artificiales.