Estas tecnologías digitales en sus múltiples formas (telefonía móvil, Internet, multimedia, televisión digital, videojuegos...) permiten transformar la experiencia empírica de las manifestaciones culturales del ser humano (deporte, música, expresión icónica, comunicación interpersonal, etc.) en una representación digitalizada en un soporte informático, y de este modo, es susceptible de ser distribuida a gran escala, sin limitaciones temporales ni espaciales.