Comienzan mostrando una sobre actividad, se muestran más ansiosa, terminan inquietos y tenso. Hablan sin parar, gime, grita, se frota, se pica el cuerpo, se retuerce las manos y se mece, presa de sus sentimientos. Exigen que se les castigue cruelmente. El superego es el que lo exige y que el ego es quien lo sufre y se encuentra resentido.