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La Revolución en las regiones - Coggle Diagram
La Revolución en las regiones
Chihuahua
La Revolución se origina en Chihuahua tras el llamado de Madero a un levantamiento armado a nivel nacional.
En Chihuahua, a diferencia de otros estados, los pueblos no existen como tal. Son pequeños asentamientos remotos y sobre todo en el norte, antiguas excolonias militares. El estallido de la Revolución coincide con el hartazgo de los sectores políticos frente a Díaz y el malestar en los sectores más marginados.
Las filas militares en Chihuahua están compuestas por mineros, vaqueros, arrieros, campesinos y trabajadores en general.
La Revolución en Chihuahua logra avances importantes: la redistribución de tierras sucede, aunque no es tan extensiva y no opera de la misma manera que en otras zonas, pues falta población a quien entregárselas. El régimen porfirista cae, pero los nuevo regímenes progresistas son limitados o acabados.
San Luis Potosí
San Luis Potosí ocupa un lugar importante en el comienzo de la Revolución. Madero llama a los mexicanos a levantarse con el Plan de San Luis.
La dinámica urbano-rural juega un papel importante en SLP. A pesar de los privilegios, las pequeñas elites rurales, si pueden ser llamadas así, pertenecen a un entorno popular que coincide más con las clases populares mismas, que los hacendados propios y los burgueses de las urbes.
Las clases populares son el principal componente del levantamiento potosino. Los campesinos que trabajan las haciendas son los que llevan la pelea.
En SLP la Revolución tiene un impacto parecido al resto del país: avances moderados y avances significativos pero dentro de décadas.
Morelos
Los Maderistas llegan a Morelos, pero el liderazgo pronto se hace de Zapata y la lucha se convierte en una de justicia política, económica y social
El Zapatismo en Morelos se consolida como un movimiento que lucha por justicia para las clases populares: "la tierra es de quien la trabaja". Estas palabras se vuelven un eco de resistencia a lo largo de la región y de las clases bajas.
En Morelos son los campesinos quienes luchan. Al contrario de otras regiones, su lucha está vinculada directamente a sus intereses y demandas, algo que el liderazgo del movimiento refleja y proyecta. En esencia, solo hay clases altas y pobres, la desigualdad es increíblemente marcada.
La lucha en Morelos logra cambios radicales dentro del Zapatismo, pero aquello logrado por el movimiento es eliminado o termina una vez las fuerzas más moderadas acaban con el zapatismo y los cambios se vuelven entonces moderados.
Yucatán
El malestar en Yucatán comienza desde mucho antes, cuando
La Revolución en Yucatán parte de los estratos más marginados tras décadas de explotación y semi-esclavitud bajo el régimen oligárquico henequenero. Asimismo, las tensiones permanecen desde la Guerra de Castas.
En Yucatán la desigualdad es parecida a la de Morelos, pero aún más marcada. Las condiciones laborales son semi-esclavistas. El régimen henequenero es opresivo y completamente controlador. La lucha llega a Yucatán con los maderistas, pero las filas se componen de mayas, trabajadores foráneos, extranjeros y demás indígenas, como algunos yaquis.
En Yucatán el régimen henequenero continúa aún y con la Revolución. Aunque su influencia y poder decrecen, aún y con regímenes socialistas y progresistas, los movimientos fracasan al ser destruidos, pacificados o cooptados.