El reto de la nueva economía colaborativa, donde la reputación no se basa en anuncios de miles de euros, sino en los comentarios que hacen del negocio en las redes sociales, es que no podemos escondernos, las alabanzas y las críticas no se olvidan, se quedan escritas en la reseña del hotel o restaurante, y depende de sus propietarios y gerentes que sean lo más positivas posibles.