La burguesía y su ocio van a ser sus fuentes de ingresos, junto con la clases particulares para las clases dominantes. El compositor pasa a ser una especie de autónomo que recibe encargos por parte de las clases altas y las óperas, hace conciertos públicos y da clases particulares a las clases altas, pasa de los círculos eclesiásticos y palaciegos a los círculos burgueses, es decir, casas privadas, salones y conciertos públicos.