Es así que la labor del orientador vocacional es guiar al individuo a conocerse en profundidad, logrando encontrar su motivador central y unir esto a destrezas, intereses, valores y prioridades en función del contexto familiar con oportunidades y amenazas de un universo ocupacional en constante cambio. Durante el proceso de orientación vocacional, el orientador sienta las bases para que el individuo tenga la posibilidad de expandir sus conocimientos, tanto de su mundo interior como del mundo profesional, mediante técnicas confiables y eficientes, siempre respetando los tiempos de cada individuo y sus procesos.