Por otro lado, las habilidades son destrezas más específicas, son elementos que, reunidos, pueden ser parte de una competencia. Argudín (2005) destaca los siguientes aspectos de una habilidad: se componen de un conjunto de acciones relacionadas; se asocian a valores y conocimientos con los que se refuerzan; implican una secuencia, es decir, las habilidades básicas se incrementan antes que las avanzadas; por último, es importante que se orienten a una meta.
La intención de proponer las
destrezas para entrevistar, dentro del proceso de la comunicación, es únicamente poder tener una lógica en la presentación de las mismas.
Es indispensable contar con un reloj que sea visible tanto para el entrevistado como para el entrevistador, y desde el inicio de la entrevista dejar claro el tiempo con el que se cuenta.