El compostaje y la lombricultura son una forma eficiente de transformar y aprovechar los residuos orgánicos para que no sean acumulados en los rellenos sanitarios. El compostaje puede ser llevado a cabo a través de biodigestores, que son esencialmente pacas o cajas en las que se depositan residuos orgánicos que se descompondrán poco a poco, luego de que una serie de reacciones químicas ocurran bajo ciertas condiciones que aceleran el proceso. Finalmente, esta materia orgánica descompuesta y estabilizada, servirá de fertilizante/abono para realizar cultivos tanto de agricultura urbana, como de agricultura en zonas rurales, además de que se producirá biogás que puede ser utilizado con fines domésticos.
Otra alternativa de compostaje sería el vermicompostaje o lombricultura, en la que las lombrices comen el material orgánico, para que al momento de culminar su proceso de digestión sea producido humus de lombriz o vermicompost. El humus de lombriz es materia orgánica pre -descompuesta y estabilizada que - según muchos -se aprovecha mucho mejor que el compost tradicional en los cultivos, pues facilita la asimilación de nutrientes en la planta y mejora la capacidad de intercambio catiónico.