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Contrato matrimonial y terapia de pareja - Coggle Diagram
Contrato matrimonial y terapia de pareja
El concepto de contrato matrimonial y sus aplicaciones en terapia
Contratos legales
Estos suelen incluir las siguientes estipulaciones:
1)división del trabajo doméstico; 2) uso del espacio habitacional; 3) responsabilidad de cada cónyuge en la crianza y socialización de los hijos; 4) disposiciones sobre bienes, deudas y gastos de subsistencia;5)dedicación profesional y domicilio legal; 6) derechos de herencia; 7) uso de apellidos; 8) relaciones lícitas con terceros; 9) obligaciones de la diada marital en diversos aspectos de la vida diaria, como trabajo, esparcimiento, vida social y comunitaria; 10) causales de separación o divorcio; 11) períodos contractuales iniciales y subsiguientes, y su negociabilidad; 12)fidelidad sexual y/o relaciones sexuales extramatrimoniales;13) posición asumida con respecto a la procreación o adopción de niños.
Contratos matrimoniales individuales
Entendemos por contrato individuales conceptos expresados y tácitos, concientes e inconscientes, que posee una persona con respecto a sus obligaciones conyugales y a los beneficios que espera obtener del matrimonio en general y de su esposo en particular, pero subrayando, por encima de todo, el aspecto recíproco de este contrato: lo que cada cónyuge espera dar al otro y recibir de él a cambio de lo otorgado constituyen elementos cruciales.
Los contratos abarcan todos los aspectos imaginables de la vida familiar: relaciones con amigos, logros, poder, sexo, tiempo libre, dinero, hijos, etc.
Aplicabilidad del concepto de contrato
El concepto de contrato integra los dos parámetros de los determinantes de la conducta, el intrapsíquico y el transaccional. Las cláusulas individuales derivan de necesidades y conflictos que se comprenden mejor en términos intrapsíquicos y culturalmente determinados, siendo a menudo intentos adaptativos de resolver conflictos mediante interacciones específicas.
El consiguiente proceso de interacción, que constituye el contrato interaccional en sí, se convierte en un determinante fundamental de la calidad del matrimonio o relación.
El contrato individual
Para nuestros fines, las cláusulas contractuales pueden dividirse en tres categorías:
Categoría 1. Expectativas puestas en el matrimonio
Además de las expectativas de cada esposo respecto a qué recibirá del matrimonio y qué está dispuesto a darle, el sistema marital en sí —como cualquier otro sistema— puede modificar las metas existentes o crear otras nuevas.
Categoría 2. Determinantes intrapsíquicos y biológicos
Estos parámetros se basan en las necesidades y deseos que surgen dentro del individuo; en buena medida, están determinados por factores intrapsíquicos y biológicos más que por el sistema marital propiamente dicho, si bien este puede causar grandes modificaciones.
Así pues, derivan del individuo tomado como sistema, mientras que los de la primera categoría toman como tal al matrimonio y guardan estrecha relación con él.
Categoría 3. Focos externos de problemas conyugales
Muchas veces, los síntomas de estos focos parecen ser el núcleo de las desavenencias conyugales cuando, en realidad, suelen ser manifestaciones secundarias de áreas problemáticas surgidas de las expectativas puestas en el matrimonio, o de índole biológica o intrapsíquica.
Por lo común, las quejas concretas pertenecientes a esta categoría 3 son las primeras en aparecer, pero generalmente atraen la atención hacia motivos de discordia más importantes, casi siempre inadvertidos.
Causas de dificultades contractuales
Desde el punto de vista clínico, conviene considerar en tres niveles distintos la conciencia que tiene cada cónyuge de su contrato matrimonial individual:
Nivel 1. Puntos, concientes y expresados
Este nivel comprendería todas las expectativas que han sido comunicadas al cónyuge en un lenguaje claro y comprensible.
Nivel 2. Puntos concientes pero no expresados
Entran aquí las expectativas, planes, creencias y fantasías de cada cónyuge que sólo difieren de las contenidas en el nivel 1 en que no han sido comunicadas verbalmente al compañero, ya sea por vergüenza o por temor a provocar su ira o rechazo (estas son las razones más comunes).
Nivel 3 Puntos no concientes
Este tercer nivel abarca los deseos o necesidades (a menudo contradictorios y poco realistas) de los que el cónyuge no tiene conciencia; pueden ser similares o contrarios a las necesidades y expectativas de losniveles1 y 2, según el grado de integración del individuo.
Son muy diversas. Por de pronto, los cónyuges pueden estar actuando según contratos muy distintos e incongruentes.
El contrato de interacción
El sistema marital
Cuando dos individuos se casan, pasan a integrar una nueva unidad social, un «sistema marital»; este sistema no es la simple suma de dos personalidades, con sus respectivas necesidades y esperanzas, sino una entidad nueva y cualitativamente distinta: el tododifiere de las partes
El sistema marital en evolución existe dentro de un medio que lo afecta de diversos modos.
El contrato de interacción
El contrato de interacción tiene características únicas para cada pareja, porque se desarrolla a partir de los deseos y esfuerzos más básicos de cada cónyuge, así como de sus maniobras defensivas.
Cada miembro dela pareja estimula en el otro maniobras defensivas, que pueden ser o no típicas de él en otra relación.
El vínculo
Al parecer, hay dos tipos de vínculo: pasajero y duradero.
El vínculo pasajero, o de corto plazo, puede convertirse en duradero, pero este también puede establecerse sin pasar por la etapa de intensidad de aquel.
El vínculo de largo plazo, en su mejor forma, se caracteriza por una profunda aceptación del compañero y de uno mismo, y de las respectivas
limitaciones.
Elección de pareja
El amores un factor primordial en la elección de la pareja y para determinar la índole de sus relaciones. Sin embargo, permanecemos perplejos ante ese fenómeno común, aunque esotérico, que llamamos «amor» y su papel en las relaciones humanas.
Pautas conyugales de autoafirmación y de defensa
Las reacciones de autoafirmación y defensa facilitan el cumplimiento de todas las cláusulas de todos los contratos matrimoniales, esto es, los objetivos maritales comunes a ambos esposos y sus metas individuales.
En otras palabras, ayudan a alcanzar los objetivos y propósitos mutuamente aceptados, los antagónicos y aquellos pertenecientes a los contratos individuales que generan conflictos internos o ambivalencias.
Mecanismos de defensa
En síntesis, los mecanismos de defensa manifestados por uno o ambos cónyuges en su interacción son los mismos que es dable observar en los sistemas defensivos que establece el yo del individuo contra los impulsos y sus afectos conexos.
Algunos procesos dinámicos especiales del sistema marital
Hay unos pocos aspectos de la dinámica conyugal que no han sido tratados con suficiente profundidad en las obras sobre terapia de pareja y de familia, y que requieren mayor examen por el importante papel que desempeñan en muchos sistemas maritales.
Doble vínculo
Doble trasferencia parental
Similitud de angustias y diversidad de defensas
Desarrollo desigual
Empleo de los contratos en terapia
¿Para información y uso de quién son los datos?
Los datos obtenidos mediante la estructuración de los contratos matrimoniales (hasta entonces amorfos y, en buena medida, tácitos e inconscientes) son para uso del terapeuta y de la pareja.
¿Para información y uso de quién son los datos?
Es posible que los contratos comiencen a emerger de entre el material recogido en la primera entrevista, tras lo cual el terapeuta podrá organizar esta información utilizando las tres categorías de cláusulas contractuales como puntos de referencia:
1) cláusulas referentes a las expectativas sobre lo que cada esposo está dispuesto a dar al matrimonio y lo que espera de él, y sobre los objetivos y propósitos desarrollados por el sistema marital
2) estipulaciones basadas en determinantes biológicos e intrapsíquicos y en los mecanismos de defensa propios de cada individuo
3) condiciones que constituyen una manifestación secundaria de las categorías 1 y2, y que emergen como las quejas de cada cónyuge con respecto al otro. A medida que salen a luz los dos contratos individuales, aflora también el de interacción, o sea las reglas, estrategias y tácticas de la relación
No hay, ni puede haber, un método rígido para recoger la información necesaria.
Evaluación de los datos
El proceso de evaluación comienza cuando los esposos y el terapeuta descubren cuáles son los puntos de congruencia o complementariedad de los contratos, y cuáles los conflictivos.
Tras haber identificado las áreas de congruencia, complementariedad y conflicto, el terapeuta ayuda a la pareja a evaluar las necesidades emocionales subyacentes en sus pautas de comportamiento, haciendo obviamente hincapié en aquellas que incidan más en el sistema marital.
Nuestra tarea como terapeutas es procurar traerlos a un nivel de plena conciencia y darles un uso constructivo.