La cultura mesopotámica tenía una estrecha relación con la alimentación, ya que la agricultura y la pesca eran las principales fuentes de alimentos. Los mesopotámicos cultivaban una variedad de cultivos, como trigo, cebada, lentejas, guisantes, dátiles y uvas, y criaban ganado para obtener carne y productos lácteos. Además, la pesca era una actividad importante en la región, debido a la presencia de ríos como el Tigris y el Éufrates.