Pierre Faure1936, crea una Secretaría para la Educación que se convierte enseguida en el actual “Centro de Estudios Pedagógicos” (París), y colabora en tres revistas: una para padres de alumnos, otra que servía de lazo de unión entre los centros de secundaria franceses y una tercera propiamente pedagógica, para el público, que se edita desde 1945, hasta hoy.Su planteamiento es esencialmente realista, aunque no pragmático. En las sugerencias para la innovación valora cuidadosamente todos los aspectos de la vida escolar. Es tan importante para él la continuidad y universalidad de la educación en las estructuras de la enseñanza como el espacio, el tiempo dedicado al trabajo personal, la relación alumno profesor, el material, las actividades extraescolares, etc. Nada es insignificante en una tarea donde los factores decisivos son múltiples e interdependientes”.