a) Al final de cada fiscalización el auditor debe preparar por escrito su opinión o informe,
poniendo de manifiesto, de forma adecuada, los hechos descubiertos; su contenido debe ser fácil de entender, estar exento de vaguedades o ambigüedades, incluir sólo aquella
información debidamente documentada, y además debe ser independiente, objetivo, imparcial y constructivo