Es una herramienta del mantenimiento del motor muy útil, puesto que, permite predecir problemas, antes de que estos sucedan, evitando reparaciones mayores o innecesarias, permite programar reparaciones pequeñas, ayuda a reducir y aprovechar el tiempo inactivo, reduce costos, vigila y mejora el programa de mantenimiento, permite obtener el mayor rendimiento del lubricante, extendiendo los intervalos de drenaje o cambio de aceite, al determinar elementos contaminantes como: residuos metálicos del desgaste de piezas del motor, polvo, niveles de hollín, oxidación y azufre en el lubricante, presencia de agua o combustible.