Esta fase implica comportamiento hostil intencionado y deliberado por parte del acosador, que ya ha elegido a su víctima. Da comienzo la labor de acoso y hostigamiento propiamente dicha, con comportamientos tales como: propagar rumores, criticarle a sus espaldas, someterle a acusaciones injustificadas, agrandar y magnificar sus posibles errores, degradar el ambiente de trabajo, posicionar a los demás compañeros en contra del compañero víctima, aislarlo.