La identificación: es la más temprana exteriorización de un enlace afectivo con otra persona. Desempeña un papel en el complejo de Edipo: el varón muestra dos lazos psicológicamente diversos, con la madre una investidura erótica de objeto y con el padre, una identificación mediante la cual, lo toma como modelo. A consecuencia de que ambos lazos confluyen se origina el complejo de Edipo. La identificación aspira a configurar el yo propio a semejanza del otro, tomado como modelo.
En un nexo más complejo lo vemos en la formación neurótica de síntoma, bajo la formación del síntoma, por la represión y por el predominio de los mecanismos del inconciente, sucede que la elección de objeto vuelve a la identificación, a sea, el yo toma sobre sí las propiedades del objeto; el yo copia a la persona amada o a la persona no amada o puede prescindir por completo de la relación de objeto con la persona copiada.
Podemos sintetizar en tres fuentes: 1° la identificación es la forma más originaria de ligazón afectiva con un objeto, 2° sustituye a una ligazón libidinosa por la vía regresiva, mediante la introyección del objeto en el yo y 3° puede nacer a raíz de cualquier comunidad que llegue a percibirse en una persona que no es objeto de las pulsiones sexuales. La ligazón recíproca entre los individuos de una masa tiene la naturaleza de esta identificación, mediante una importante comunidad afectiva y por consiguiente en la ligazón con su conductor.
Es en la fuerza de la familia, en cuanto a formación de masa, en que descansa esta premisa necesaria, el idéntico amor del padre. El conductor de la masa sigue siendo el padre primordial, es el ideal de la masa, que gobierna al yo en reemplazo del ideal del yo.
Comprendimos que el individuo resigna su ideal del yo y lo permuta por el ideal del yo de la masa corporizado en el conductor. Pero en algunos individuos la separación entre su yo y su ideal del yo no llega muy lejos, solo se necesitan poseer las cualidades de estos individuos, y los otros cuyo ideal del yo no se habían corporizado en su persona son arrastrados por identificación. Es por ello que para esclarecer la estructura libidinosa de una masa se reconduce a la diferenciación entre el yo y el ideal del yo y al doble tipo de ligazón: Identificación, entre los individuos de la masa, e introducción del objeto (conductor) en reemplazo del ideal del yo.