Conforme avanza la edad, el cuerpo sufre una infinidad de cambios morfológicos a nivel de sus tejidos
y sistemas; en la mayoría de los casos, la salud del
individuo se ve comprometida debido a problemas
dentales, nutricionales, mentales y por patologías de
fondo (cáncer, hipertensión, diabetes mellitus, insuficiencias cardiacas, entre otros) (2)