Ya en 1942, en tiempos de guerra, los gobiernos de los países europeos, que se enfrentaban a la Alemania nazi y sus aliados, se reunieron en el Reino Unido para la Conferencia de Ministros Aliados de Educación (CAME). La Segunda Guerra Mundial estaba lejos de terminar, pero esos países estaban buscando maneras y medios para reconstruir sus sistemas de educación una vez que se restableció la paz. Muy rápidamente, el proyecto ganó impulso y pronto tomó una nota universal. Nuevos gobiernos, incluido el de los Estados Unidos, decidieron unirse. A propuesta del CAME, del 1 al 16 de noviembre de 1945 se convocó en Londres una Conferencia de las Naciones Unidas para el establecimiento de una organización educativa y cultural (ECO/CONF). Apenas había terminado la guerra cuando se abrió la conferencia. Reunió a los representantes de cuarenta y cuatro países que decidieron crear una organización que encarnara una verdadera cultura de paz. A sus ojos, la nueva organización debe establecer la "solidaridad intelectual y moral de la humanidad" y, al hacerlo, impedir el estallido de otra guerra mundial.