Llegados a este punto, ya solo queda hablar del control y trazabilidad de las acciones de los usuarios, lo cual se lleva a cabo mediante la concesión de permisos especiales en base a cualquier criterio. Estos pueden otorgarse, por ejemplo, en función de la categoría en la que se encuadre la carpeta o a un determinado flujo de trabajo. También es posible crear perfiles, agruparlos y, evidentemente, registrar todas las acciones que se realizan para su posterior revisión en caso de que sea necesario.