La resistencia y capacidad de absorción de energía de una carrocería están relacionadas directamente con las piezas que la componen, y el comportamiento de estas últimas depende de tres factores fundamentales: el material de que estén fabricadas, el espesor y la forma.
Generalmente las carrocerías están fabricadas en chapa de acero; pero determinados modelos incorporan aluminio, hasta el punto de existir carrocerías fabricadas íntegramente con este material, que aportará, entre otras propiedades, su ligereza y capacidad de deformación
Para un material y una sección útil concretos, la resistencia dependerá también de la forma de la pieza. Su forma, y sobre todo la geometría que presenta su sección, marcará su capacidad para soportar carga dependiendo del tipo de solicitación a que se encuentre sometida.