Las investigaciones y los restos arqueológicos encontrados nos indican que la especie humana homo erectus conocía el fuego desde hace 1.600.000 años. Así, los hombres primitivos sabían utilizar el fuego, pero desconocían la forma de encenderlo.La hipótesis más probable acerca de cómo se descubrió el cálido elemento indica que probablemente fue reproduciendo actos propios de la naturaleza y adaptándolos. Esto posibilitó después la creación de técnicas que permitieron generarlo y mantenerlo, con el objetivo de poder cocinar alimentos, resguardarse del frío, etc. Se cree que la primera vez que el hombre vio fuego fue debido a un rayo de tormenta que incendió una superficie seca.Las evidencias nos confirman que este elemento de la naturaleza llegó a producirse de manera intencionada y se sabe que el primer método fue el frotamiento de un palo con madera seca, pero también lo consiguió raspando rápidamente dos piedras, o rozando una cuerda contra una madera.