Días después, Lanyon murió. Utterson abrió un sobre que tenía él, que decía: “Solo para Utterson, en caso de que muera antes que yo, quemar la carta sin ser leída.” El abogado abrió el sobre y dentro había otro igual que decía: “No abrir antes de la muerte o desaparición de Henry Jekyll. Esto estremeció a Utterson. A pesar de la curiosidad, el abogado, decidió no abrirlo haciendo caso de la inscripción.