Este mercado es distinto al resto por su gran variedad de participantes, desde bancos centrales hasta particulares, y por la gran cantidad de monedas o divisas que en él se negocian. Entre estas monedas, la más representativa es el dólar americano, divisa en la que están denominadas más del 60% de las reservas de los bancos centrales. Le sigue el euro, siendo ésta la moneda en la que están denominadas el 24% de las reservas internacionales. Mientras, el yen japonés y la libra esterlina representan un 5,4% y un 5,6%, respectivamente.