En ese momento, si algo sucede a un electrón, se transmite inmediatamente al otro porque sus funciones de onda están conectadas por un hilo invisible.
Esto significa que, en cierto sentido, lo que nos ocurre a
nosotros afecta de manera instantánea a cosas en lejanos
confines del universo, puesto que nuestras funciones de onda
probablemente estuvieron entrelazadas en el En cierto sentido
hay una madeja de entrelazamiento que conecta confines
lejanos del universo, incluyéndonos a nosotros.
(Kaku, 2009, p. 90).