Cada golpe de estado tuvo ciertas características que permitió distinguirlos, sin embargo, existe un patrón con el que se los permite englobar. Más allá del uso de violencia, los golpes de estado supieron mostrar los desacuerdos y conflictos de intereses de los grupos antagónicos de la sociedad. El papel de la sociedad fue fundamental, que, incapaz de llegar a consensos y estabilidad, resultó en la interrupción del gobierno democrático en seis oportunidades. Los golpes de estado no fueron causas ni responsables de la decadencia de la sociedad, más bien fueron su consecuencia o muestra.