Los opistobranquios son hermafroditas y poseen aparatos reproductores complejos. Sin embargo, a pesar de ser animales monoicos, tienen una sola gónada que produce a la vez espermatozoides y óvulos, ya que se abre en un conducto que está generalmente dividido, por pliegues longitudinales, en un espermiducto y en un oviducto. Este conducto acaba en un poro, que se encuentra cerca de la entrada de la cavidad paleal, en el lado derecho del cuerpo. El pene no está cerca del poro genital y un canal ciliado es el que conduce los espermatozoides por la superficie del cuerpo hacia el pene, situado más anteriormente. Como resultado hay dos gonoporos: un gonoporo femenino y un gonoporo masculino asociado al pene. Esta disposición se puede observar claramente en el género Aplysia, aunque también aparece en los pulmonados acuáticos.
En algunos nudibranquios se observa una nueva complicación, que consiste en que un poro copulador especial permite una entrada a una bolsa copuladora; esta bolsa está conectada con el oviducto por un conducto interno. En estos gasterópodos hay tres poros genitales: un gonoporo masculino asociado al pene, un gonoporo femenino, a través del cual salen los óvulos, y un poro copulador por el que entran los espermatozoides en la cópula.