El tratamiento dependerá según cada caso en particular, aunque el especialista normalmente recurre a técnicas con dispositivos intraorales como férulas de descarga, RFA, cirugía, terapia manual con fisioterapia, infiltraciones, técnicas de control de la tensión, ortodoncia y reconstrucción protésica. El objetivo final del proceso es funcional, se intentará recuperar la funcionalidad de la mandíbula y combatir el dolor.