La valoración del pulso engloba la frecuencia (rápida, lenta), ritmicidad (regular, irregular), amplitud (magno, parvo), tiempo de duración de la onda sistólica (saltón, tardío). En una persona adulta se palpan (bilateralmente) las arterias: carótida interna, radial, braquial, femoral, poplítea, dorsal del pie y tibial posterior.