En el área vecina del volcán los caminos, puentes, líneas telefónicas, energía eléctrica y acueductos fueron dañados o destruidos. El 70% del ganado de la región, 30% de sus granos y plantaciones de arroz, y medio millón de sacos de café se perdieron. Los lahares sepultaron 3.400 hectáreas de tierra cultivable, dañaron o erradicaron 50 colegios y dos hospitales, destruyeron 58 plantas industriales y 343 establecimientos comerciales y dañaron el Centro de Investigación Nacional del Café en Chinchiná.