-Falta de aceptación para los informes externos.
-No es precisa la separación y resulta difícil distinguir los gastos en fijos de los variables.
-No proporciona ninguna la solución para incluir los costos fijos en los precios de venta, que es el verdadero problema de los costos, y donde se aprecia la eficiencia.
-No determina el costo total unitario de producción, por lo que requieren cómputos adicionales para conocerlo.
-Es un método no necesario, puesto que todas sus bondades se pueden lograr a través del costeo tradicional.
-La gran mayoría de las entidades productivas trabajan sobre la base de pocas fluctuaciones, y si las hay, no prevalecen por mucho tiempo.
-Solo es aceptado como un método complementario del costeo tradicional, dentro de la profesión contable.
-No es aplicable en épocas sostenidas de inflación, fluctuaciones de precios, devaluación, etcétera.
-Es ineficiente, pues procura ocultar los gastos fijos de producción
-No se refleja en estado de resultados
-Solo es útil para propósitos especiales en el análisis de los costos de producción, distribución, administración, y financiamiento, en empresas con peculiaridades propias que lo requieran
-No es de aplicación universal
-Los costos fijos casi en su totalidad, pueden ser convertidos a variables y entonces ya formarían parte de su costo respectivo.
-Muestra la deducción de gastos indirectos de la contribución marginal total, lo cual no es útil ni practico para la toma de decisiones. (Pp.39-41)