Proteger con rejillas extraíbles de malla todas las ventanas de las zonas de circulación de alimentos, mantener tapados los cubos de la basura, desinfectarlos con frecuencia, así como la zona donde se ubican, que deberá aislarse del resto, Impedir la acumulación de residuos y que se formen zonas de humedad; la utilización de aparatos eléctricos desinfectantes homologados es un sistema eficaz para evitar su presencia en las cocinas, almacenes o salas de manipulación. No dejar platos con restos de alimentos en la cocina y guardar los utensilios limpios (vajilla, cubertería o cristalería) en lugares cerrados, como armarios y cajones, a los que no tengan acceso los insectos.