Debido al uso de toda clase de sustancias químicas,
incluidos solventes, limpiadores, materiales de construcción. Presentes en estado líquido, solido y gaseoso. pueden dañar la parte del cuerpo con la cual hagan contacto primero (como la piel, los ojos, la nariz o la garganta). Algunas también pueden introducirse al cuerpo si se respiran, se tragan o hacen contacto con la piel. Después, se desplazan por el torrente sanguíneo hacia los órganos internos.