Desenlace: El narrador resolvió matar a la iguana pues creyó que el fin de su existencia estaba consumado y ya no le servía a su especie, después reflexionó sobre su vida y se dio cuenta que siguió todo lo que su especie le proponía "¿Dije que un día tuve la sensación de haber cumplido aplicadamente con todo lo que había sido dispuesto para mí?" (Ubidia, 2003, p. 80). Al final se decidió, "escapar" viviendo otra vez los sucesos importantes como tener hijos con una mujer que ama, y cuando el mensaje de inutilidad de su existencia vuelva, repetiría el mismo proceso. "Y cuando el mensaje maldito. el vacío, tornara a aparecer en mi vida, volvería a irme en pos de otra mujer, otra casa, otros hijos, otro trabajo " (Ubidia, 2003, p. 81)