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Lectura 8: Empatía y respuestas afines con los niños
El concepto de empatía
Autores Borke, Burckley, Siegel y Ness, Greenspan, Barenboim y Chandler, han definido la empatía como la habilidad cognitiva para reconocer y comprender los pensamientos, las perspectivas y los sentimientos de otro individuo.
Batson y Coke, Freshbach, Hoffman, Sawin, Staub y Stotland, dicen que la empatía significa la experiencia vicaria de una emoción que es congruente con la emoción de otro individuo.
La integración de los componentes cognitivos y afectivos destaca en los modelos de la expresión y el desarrollo de la empatía en los niños
Propuesto por Freshbach, una respuesta empática requiere: la capacidad de discriminar e identificar los estados emocionales de otro, la capacidad de adoptar la perspectiva o el rol del otro y la evocación de una respuesta afectiva compartida.
Según Hoffman, la capacidad emergente del niño para entender la distinción sí mismo-otro y la corriente conciencia de que otros individuos tienen estados internos y sentimientos independientes de los propios pone las bases para niveles más altos de respuestas empáticas.
La socialización de la empatía
Hoffman propone que esta orientación afectiva hacia otros infantes puede representar un “precursor temprano de la empatía de base constitucional”
Apenas existen investigaciones centradas concretamente en la socialización de la empatía y, por tanto, todas las conclusiones que se extraigan sobre una experiencia socializadora particular deben considerarse como especulativas.
Debido a que la distinción entre empatía y simpatía aparece frecuentemente confusa en el individuo, es de esperar que se superpongan considerablemente los factores socializadores que sirven para promover la empatía y la simpatía.
La lista de los posibles factores socializadores que promueven la empatía no pretende ser ni exhaustiva ni excluyente.
Conexión entre empatía y la conducta prosocial
La empatía ha sido considerada más frecuentemente como un elemento mediador de otras respuestas interpersonales
Investigadores de la relación entre disposición empática y conducta prosocial en niños pequeños han solido utilizar, como medida de la empatía, el test de reshbach denominado FASTE.
Test consiste en cuatro pares de secuencias que muestran a niños en situaciones diseñadas para elicitar alegría, tristeza, enfado y miedo
Hay pruebas adicionales en favor de la asociación entre empatía y conducta prosocial procedentes de cursos de entrenamiento organizados para niños.
Estos trabajos han demostrado que las experiencias estructuradas que fomentan la adopción de roles y la sensibilidad ante las emociones de otros pueden facilitar las expresiones de ayudar y compartir en los niños
Resultados de estos estudios parecen indicar que la activación de la empatía puede ir asociada con una mayor conducta prosocial en los niños
Aunque la relación entre empatía y conducta prosocial ha constituido una de las preocupaciones primordiales de la literatura evolutiva, teóricos e investigadores han empezado a considerar la empatía dentro del marco más amplio del desarrollo afectivo e interpersonal
Regularidad y diferencias individuales en el desarrollo de la empatía
Teoría de Hoffman: parece existir una cierta consistencia evolutiva entre los niños, al menos desde muy temprano; entre su sensibilidad emocional y su sensibilidad a las necesidades de otros.
Naturalmente algunas modalidades de activación empática, tales como las que requieren destrezas asociativas y de toma de perspectiva desarrolladas, se encuentran por encima de las capacidades del niño muy pequeño
Se puede esperar cierta regularidad en el desarrollo y la expresión de la empatía, también hay pruebas de que los niños pequeños pueden diferenciarse marcadamente en su capacidad o en su disposición a ser sensibles y responsivos ante los sentimientos de otros.
Las diferencias individuales, parece ser que los componentes afectivos y cognitivos de la empatía tienen distinta relevancia en las respuestas de diferentes niños.
El apego temprano
Un supuesto precursor temprano de la empatía tiene que ver con la intensa relación afectiva entre el bebé y su cuidador
Sullivan propuso que la responsividad empática del niño pequeño a los sentimientos de otros brota de una implicación empática o contagio afectivo temprano con el estado anímico y con las emociones de la madre
Mussen y Eisenberg-Berg concluyen que “el intenso apego inicial parece ser uno de los principales antecedentes del interés temprano por otros, interés que puede constituir una condición necesaria para el desarrollo de la empatía.
Main afirmaba que los infantes que habían sido clasificados como muy positivamente apegados a sus madres a los 12 meses, 9 meses más tarde mostraban mayor interés y reaccionaban más positivamente ante un compañero de juegos adulto que los infantes que habían sido catalogados como inseguros en sus vínculos maternos.
Los diseños de investigación que categorizan las relaciones padre-hijo como seguras o inseguras tienden a oscurecer la aportación de los factores interpersonales concretos en el desarrollo de la empatía y de las respuestas afines.
El afecto parental
Ingrediente común de la vinculación temprana segura lo constituye la abundancia de amor y cuidados.
El afecto parental, al satisfacer las necesidades emocionales del niño, juegue también un importante papel en el desarrollo de la empatía
Eisenberg-Berg y Mussen descubrieron que las madres de hijos adolescentes muy empáticos aparecían descritas como más cariñosas que las madres de los muchachos menos empáticos.
Los individuos que difieren en cuanto a su disposición empática pueden tender a distorsionar las características o los estilos socializadores de sus padres.
En investigaciones de los precursores de la empatía, las percepciones del individuo tanto de las características de sus padres como de sus prácticas socializadoras parecen constituir una información importante que no puede ser simplemente reemplazada por las percepciones de otros.
La disponibilidad de modelos empáticos
Los procesos de modelado e identificación son determinantes principales de la adquisición, expresión y desarrollo de conductas psicosociales en los niños
Los padres emocionalmente expresivos están enseñando a su hijo a expresar malestar sin vergüenza y responder simpáticamente al malestar de otros.
Cuando la madre es considerada más empática que el padre, la empatía puede identificarse como algo propio del género femenino, estimulando así su desarrollo en las chicas jóvenes
Las madres juegan un papel importante en el desarrollo de empatía en los niños
Los niños pueden tener como modelos a los padres, hermanos, tíos, maestros, compañeros, cualquier persona que de alguna manera despierte interés en ellos y se muestren como modelos a seguir.
Pueden también tomar como modelos a personajes televisivos
los estudios experimentales indican que los niños tienden a imitar de algunas formas de comportamientos prosociales producidas por un modelo
Utilización parental de la técnica de socialización inductiva
La utilización parental de la técnica disciplinaria, que dirige la atención al malestar de la víctima e induce al niño a imaginarse en el lugar de la víctima, tiende a reforzar las tendencias empáticas del niño
Los padres que utilizan un estilo inductivo de disciplina inductivo, tienen hijos que puntúan más alto en índices de generosidad y consideración hacia otros que los padres que practican un estilo de disciplina asertivo y autoritario
La interacción de componentes cognitivos y afectivos es esencial tanto en la respuesta del cuidador al niño como en el constructo mismo de la empatía
Fomento de la percepción de semejanza con otros
Los niños responden más empáticamente a los sujetos percibidos como semejantes a ellos mismos que a los percibidos como diferentes
Suelen responder mejor si son semejantes en género, raza o han tenido una experiencia compartida
El ayudar a un niño a percibir a otros como semejantes a él mismo puede contribuir al desarrollo y a la expresión de la empatía
A medida que maduran tienden a fundamentar su percepción de la semejanza con atributos más abstractos, el estímulo debe darse a un nivel de abstracción apropiado a cada edad
Para incrementar la percepción de la semejanza consiste en ampliar sus propias bases de comparación con otros
Puede también fomentarse impulsando creencias y valores universales que subrayan la conexión entre las personas
La desaprobación de la excesiva competitividad interpersonal
El fomento de una orientación interpersonal marcadamente competitiva puede generar en el niño una excesiva preocupación por sí mismo e interferir a su inclinación a responder a las necesidades de otros
Los muchachos muy competitivos tienden a ser menos generosos y empáticos
La competición por partes de los padres afecta el nivel de empatía en los hijos pero no en las hijas
El fomento de un autoconcepto positivo
Los niños a los que se les anima a tener una buena opinión de sí mismos pueden estar más inclinados a empatizar con otros que los niños que se preocupan de inadecuaciones personales o de otros complejos
la empatía en las niñas está asociada con antecedentes maternales que tienden a promover una conducta prosocial y una autoimagen positiva
los niños que habían puntado alto en manifestaciones de emociones alegres puntaban también alto en conducta empática
los niños que puntaban alto en la expresión de emociones tristes puntaban bajo en empatía
un aspecto del autoconcepto positivo que puede ser especialmente útil en el desarrollo de la empatía es la percepción de uno mismo como sujeto servicial, independiente y competente
brindar al niño para adoptar roles o prestar ayuda y cuidar de manera responsable a otros debería fomentar tanto el malestar empático como la consciencia de la perspectiva del otro y también la integración de ambos
la asignación a los niños de responsabilidades concretas de cuidar a sus hermanos más pequeños tiende a aumentar el nivel general de su sensibilidad asistencial hacia otros.