Los nombres, nacionalidad y domicilio de cada una de las personas físicas o morales que constituyan la sociedad es una medida elemental de policía para determinar en primer término con quienes se lleva a cabo el contrato o entre quienes; además, para saber dónde exigirles el cumplimiento de la escritura de sociedad, incluso en muchos casos el pago de la totalidad o parte de las aportaciones hechas; asimismo, estos datos son necesarios en atención a que la capacidad de los otorgantes de contratos de sociedad ofrece problemas importantes y a menudo gravísimos, por ejemplo en materia de extranjeros, de quebrados no rehabilitados, etcétera.