En esa perspectiva, en unas dos o tres décadas, ante el aumento del consumo a nivel mundial y el crecimiento de la población, se estarán agotando las últimas reservas de petróleo, lo cual causará el colapso del sistema erigido sobre el oro negro, con más guerras, invasiones y lucha por el control de los pocos recursos existentes entre las viejas y nuevas potencias imperialistas.