Todo lo anteriormente señalado permitirá la inversión de capital hacia actividades productivas, como la construcción de más industrias, inversión en tecnologías y la expansión a nuevos mercados, enfrentando de esta forma las variables macroeconómicas que afectan al país, tales como políticas de incentivo a importaciones o exportaciones, políticas tributarias, costo del dinero, movimiento de capital de entes capitalistas, política monetaria, precios internacionales, conflictos internacionales, inflación, crecimiento económico, pobreza y subdesarrollo, dependencia de otros países, desarrollo social de un país y huelgas sindicales.
Finalmente, no podemos pasar por alto, la principal consecuencia que acarrea la inflación, la cual viene siendo esa pérdida de poder adquisitivo, o lo que es igual, a mayor inflación, menos valor tiene el dinero. Esto afecta de sobremanera a las agroindustrias, porque con la inestabilidad en los precios se pierden los patrones lógicos en la toma de decisiones, razón por la cual, el mercado se ralentiza. En las agroindustrias se prefiere contar con situaciones estables y seguras a la hora de gastar su dinero, de lo contrario, optarán por otro país cuya economía tenga estas características y en la que sea más factible obtener retornos de sus inversiones.