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Ética del transcurso de la relación psicológica, GERALDINE GLENDA QUISPE…
Ética del transcurso de la relación psicológica
a. Objetivos terapéuticos e implicación ética.
Promoción de la autonomía
El objetivo de esta terapia estaría orientado a satisfacer el mejor mejor interés del individuo. El proceso terapéutico se orienta según los valores del sujeto.
Promoción de la armonía.
El objetivo de esta terapia es ayudar a que el individuo se acomode a los valores del medio ambiente y esté en armonía con ellos de forma que su convivencia sea satisfactoria, para sí mismo como para la sociedad.
Promoción de la perfección de la naturaleza humana
El objetivo de esta terapia es que el paciente conduzca su vida de acuerdo con valores que implícita o explícita-mente se consideren verdaderos en sí mismos. en este caso se orienta por el mejor interés.
b. Derecho a la intimidad y confidencialidad de los datos.
La confidencialidad es algo que se debe cumplir moralmente, es un derecho del paciente, ya que al revelar datos podría ocasionar prejuicios u otras consecuencias. Los casos en los que la confidencialidad se rompe son:
Revelación de datos de niños o incompetentes.
Acceso del sujeto a sus propios datos.
Revelación de datos a terceras personas con consentimiento del paciente.
c. Manipulación de la dependencia y de la contra-transferencia.
En este caso se puede dar una transferencia (sentimientos del paciente hacia el terapeuta) o una contra-transferencia (sentimientos del terapeuta hacia el paciente), sin embargo el problema no es ese. El problema empieza cuando el terapeuta no toma conciencia en las consecuencias negativas que se pueden dar a causa de esto. Las principales consecuencias que se pueden dar son:
Se puede dar que el paciente quiera pasar a la acción en cuanto a los deseos eróticos o socio-emocionales. Ejemplo: Aquí el psicólogo puede pedir sobornos sexuales.
Puede darse una actitud de protección que mantenga al paciente en una continua dependencia.
Distorsione su percepción de la realidad del paciente eludiendo que se toquen ciertos temas o insistiendo totalmente en otros.
d. ¿Neutralidad ante los valores éticos del paciente?
El psicólogo debe respetar a quién tiene delante y lo requiere como profesional, pero no puede permanecer indiferente ante violaciones flagrantes de la dignidad y de los derechos de la persona humana llevada a cabo por sus pacientes en terceros. Hay situaciones en las que se debe romper la relación terapéutica y la neutralidad, para plantearle al paciente, el repudio que merecen determinadas acciones suyas que va contra la declaración universal de los derechos del hombre. Si el psicólogo se muestra indiferente hacia ciertas actitudes repudiables se volvería complicidad con esas faltas éticas e incluso complicidad con el delito.
e. El psicólogo que se des-equilibra repentinamente
Se pueden presentar ciertos imprevistos en el terapeuta (psicosis, depresión, etc.) en caso de que esto se de, el paciente no tiene porque enterarse, esto es algo que le incumbe más a los colegas. Es el deber de un psicólogo evitar que otro psicólogo que este pasando un proceso de deterioro patológico dañe a otros pacientes.
GERALDINE GLENDA QUISPE CALLACONDO