Además de las normas del mercado único que garantizan la libre circulación de personas, los ciudadanos de la UE no necesitan un pasaporte para viajar en el espacio Schengen, que en la actualidad incluye los Estados miembros de la Unión (excepto Bulgaria, Chipre, Croacia, Irlanda, el Reino Unido y Rumanía), además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
A fin de garantizar la seguridad en el espacio Schengen, estos países han intensificado los controles en las fronteras exteriores de la UE y han aumentado la cooperación policial.