Aparece un coro de niños, nos cuentan la historia bíblica de la humanidad, la que termina en desgracia y pobreza, ya que existe demasiada gente. Mientras esto sucede Meyer está confesando a gritos que él mató a Mirelis. Despierta junto a su señora: todo fue un sueño. Comienza a inspeccionar la casa, mientras explica que su sueño parecía real porque tenía cierta lógica. Cuando comienza a tranquilizarse, su hijo le cuenta que Gran Jefe Blanco sí había quemado las chaquetas en la universidad, y en ese momento se escucha a alguien romper la ventana de la casa, tratando de entrar.