En el estator, por acción de la corriente monofásica, se genera un campo magnético que produce una fuerza electromotriz en las barras del rotor. Estas barras están dispuestas en forma de espira y, debido a lo anteriormente comentado, giran generando esa energía mecánica para la que están concebidos.
La velocidad de giro de un motor eléctrico, habitualmente, tiene un valor fijo. Aquí entran en juego los variadores de frecuencia, de los que también hemos hablado en este blog.