Luego de eso, Antínoo, uno de los pretendientes, contestó a Telémaco y le dijo: No nos puedes insultar así, no es nuestra culpa, tu madre nos ha dado falsas esperanzas. Hace tres años teje una mortaja, nos decía que un difunto no puede ser enterrado sin mortaja, así nos persuadió, pero luego nos dimos cuenta que cada noche destejía lo que había tejido en la jornada. Nos engañó mucho tiempo, así que ordénale a tu madre que escoja a un esposo, el que a ella más le plazca.