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ÉTICA DEL TRANSCURSO DE LA RELACIÓN PSICOLÓGICA, ÉTICA DELA TERMINACIÓN DE…
ÉTICA DEL TRANSCURSO DE LA RELACIÓN PSICOLÓGICA
e. El psicólogo que se desequilibra repentinamente
El deber evitar que un psicólogo, que empieza un proceso de deterioro patológico siga dañando a sus clientes, no es un asunto que corresponda a los pacientes, sino a los colegas.
Algunos de los imprevistos que pueden aparecer en lo psicoterapéutas en no menor incidencia son:
Agotamiento psíquico
Depresión
Manía
Psicosis de todos los tipos.
a. Objetivos terapéuticos e implicación ética
Existen tres grandes modelos de metas u objetivos psicoterapéuticos
Promoción de la armonía
El objetivo de la terapia está determinado por nuestro mejor interés, asimismo, ayudar a la persona, que se ajuste a los valores del medio ambiente y esté en armonía con ellos de forma que su convivencia sea satisfactoria. Se preocupa por saber cuales son las deseables o indeseables para la sociedad.
Promoción de la perfección de la naturaleza humana
Pretende con la psicoterapia que el paciente no se acomode a las conductas o intereses de una determinada sociedad sino que conduzca su vida de acuerdo con valores que implícita o explícitamente se consideran verdaderos en sí mismos, no solo para un grupo determinado de personas
Promoción de la autonomía
Se considera que el único objetivo éticamente justificable de una psicoterapia es favorecer la autonomía del ser humano. Es decir, está orientado a satisfacer el mejor interés del individuo.
d. ¿Neutralidad ante los valores éticos del paciente?
El psicólogo sin duda tiene que respetar a quien tiene delante y lo requiere como profesional. Pero tampoco puede permanecer indiferente ante violaciones flagrantes de la dignidad y los derechos de la persona humana llevada a cabo por sus pacientes en terceros, especialmente si los perjudicados son seres indefensos.
Es complicado y a la vez ingenuo pensar que es posible recuperar la neutralidad axiológica una vez que se ha hablado abiertamente de la ética de determinados temas. Ya que eso implica romper la relación terapéutica.
b. Derecho a la intimidad y confidencialidad de los datos
Los datos que son objeto de derecho ala intimidad y a la confidencialidad se refieren a:
La información trasmitida en confidencia durante la relación psicológica entre el paciente - sujeto y el que presta asistencia.
El mismo hecho de informar que una persona es o ha sido un paciente.
Las informaciones relativas al diagnóstico o a los hechos necesarios para la prestación de los servicios o tratamientos, trasmitida en confidencia entre el psicoterapeuta y el paciente o entre miembros de la familia del paciente y el que presta la asistencia.
La excepción a la norma de confidencialidad son:
Revelación de datos de niños o incompetentes.
Acceso del sujeto a sus propios datos. Como parte del derecho a la intimidad y a ejercer su Autonomía respecto a todo lo que le concierne.
Revelación de datos a terceras personas con consentimiento del sujeto.
c. Manipulación de la dependencia y contratransferencia
Contratransferencia
Conjunto de sentimientos y expresiones experimentados por el psicólogo hacia el paciente.
Transferencia
En cuando el paciente experimenta una distorsión en la percepción que tiene del terapeuta.
Esos sentimiento pueden ser
positivos
(amor, aceptación, simpatía, etc) o pueden ser
negativos
(rechazo, odio, antipatía, etc).
El problema ético no está en que, como terapeuta se experimente ese tipo de sentimientos, sino en las consecuencias negativas que pueden derivarse por no buscar tomar conciencia de ellos y no evitar sus efectos distorsionantes en el proceso de recuperación de la autonomía que él debe facilitar en el paciente.
Las principales consecuencias perjudiciales que esto podría tener son:
Que el terapeuta ...
"Pase a la acción" en cuanto a los deseos eróticos o socio, afectivos.
Incremente una actitud de protección que mantenga al paciente en una continua dependencia.
Distorsione su percepción de la realidad del paciente eludiendo el tratamiento de ciertos temas o insistiendo tozudamente en otros.
No es posible
Continuar el proceso terapéutico si el psicólogo o psiquiatra no piensa que esa persona concreta (paciente) necesita algún tipo de ayuda. Ya que, en una terapia psicológica se proyecta metas y objetivo a lograr con el paciente.
ÉTICA DELA TERMINACIÓN DE LA RELACIÓN TERAPÉUTICA
La
APA
en su código ético establece claramente que un psicólogo debe transferir su paciente a otro terapeuta, en caso de que no disponga de habilidades para hacer progresar a la persona. Hay mucha incertidumbre al respecto, por eso es conveniente tomar ciertas medidas que posibiliten al sujeto que consulta en conjunto con el terapeuta, determinar el momento del fin.
Aceptar que una persona ya no necesita de la terapia, supone
"elaborar un duelo"
; es caer en la cuenta de que
"ya no tengo nada para ofrecerle que la haga mejor".
No es extraño pues, que el terapeuta se sienta tentado a convencer al paciente, de que su intento de abandonar la terapia es
"prematuro"
,
“producto de la resistencia", "fruto de la presión de las circunstancias"
, o de una
"circunstancial depresión".
Freud también propone como criterio, el de verificar si el cambio producido en el paciente ha sido lo suficientemente profundo como para que nada sustancialmente nuevo se espere, una vez finalizado la relación.
UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
Por:
Adalith CALLE APAZA
Ciclo:
V
Grupo:
1
