Los que tienen más de 12 carbonos son trasladados al retículo endoplásmico y allí se sintetizan de nuevo los triacilgliceroles. Estos resintetizados, el colesterol y los fosfolípidos, son posteriormente incorporados dentro de la mucosa intestinal, a la estructura de un tipo de lipoproteína denominadas quilomicrones, atraviesan la membrana basolateral por exocitosis y llegan a los capilares linfáticos del intestino. De allí, por el conducto torácico, a la vena cava superior y a la circulación general, desde donde alcanzan sucesivamente diversos tejidos como el muscular y el adiposo y finalmente, el hígado.