La América Latina de los últimos decenios experimentó diversos cambios en lo económico, social y político, los cuales perfilaron la actual realidad regional. Ello es evidente en los albores del siglo XXI en países como Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia y demás naciones iberoamericanas. Con anterioridad, los mencionados países propusieron diversos esquemas de gobierno y gestión económica, así como diferentes ideologías y programas, unos dentro de lo que se denomina la democracia liberal, con creciente participación del mercado; otros de claro contraste populista y gran intervención del Estado, como los que se autodenominaron "Socialismo del siglo XXI" (Arévalo, 2008).