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Escenas y Sonidos Seductores
Es imposible cuidarlos en todo momento
Les resulta imposible evitar el trato con malas compañías
Ven espectáculos, oyen sonidos y están sujetos a influencias que tienden a desmoralizarlos y que, a menos que estén cabalmente guardados, lograrán imperceptible pero seguramente corromperles el corazón y deformar su carácter.
Elena G. White
Me siento alarmada al notar por doquiera la frivolidad de hombres y mujeres jóvenes que profesan creer la verdad. No parecen pensar en Dios. Su mente rebosa de insensatez, y su conversación, de asuntos vacíos y vanos. Su oído tiene agudeza para percibir la música, y Satanás sabe qué órganos puede excitar para animar, embargar y hechizar la mente de modo que no desee a Cristo. El alma no siente anhelos espirituales por conocimiento divino y crecimiento en la gracia.
En los hogares cristianos debe levantarse un baluarte contra la tentación
Satanás se vale de todos los medios para popularizar los delitos y vicios degradantes
Los periódicos del día recuerdan constantemente al pueblo la conducta que siguen los viles y bajos, y en narraciones excitantes se le presenta todo lo que puede despertar las pasiones.
No podemos andar en las calles de nuestras ciudades sin notar vistosos cartelones en los cuales descuellan los detalles de crímenes descritos en alguna novela o representados en algún teatro.
Estamos en el mundo, y no podemos salir de él.
Podemos evitar que nuestros ojos vean muchos de los males que tan rápidamente se multiplican en estos 370 postreros días, y que nuestros oídos oigan tanto de lo impío y criminal que se propala.
Cuando no se abusa de la música, ésta es una gran bendición; pero mal empleada, es una terrible maldición.
Satanás está llevando a los jóvenes cautivos.
Muchas de las publicaciones populares del día están plagadas de episodios sensacionales y educan a la juventud en la perversidad, y la llevan por la senda de la perdición.
Arnol Brayan Esperilla Torres